ñamm

Deberíais saber que a veces, sonreir es la mejor forma de contribuir a cambiar el mundo.

...rózame la mano...

Cuando rozó mi mano, yo solo pensaba en mi piel, quería que estuviese suave para él. Respiré hondo y esperé a que así fuese. Un momento después, ni siquiera eso pareció importarle. Con una sola mirada, estremeció todo mi cuerpo. Él era único, insuperable. Agarró mi mano, y me quise morir. Mientras me tenía cogida, para desviar la atención de la incertidumbre de si él sentía lo mismo que yo, intenté buscarle el pulso, despues de unos segundos de respirar entrecortadamente, se lo encontré, y sí, su ritmo acelerado demostraba sus sentimiento y los dejaba desnudos ante mi. Tuve miedo, no sabía lo que nos iba a pasar, pero esperé, me quedé quieta y disfruté ese momento tan dulce. Continué respirando con dificultad, pero poco a poco me calmé mientras me miraba fijamente. Después me fijé, lo noté, en medio de cientos de personas,estabamos nosotros, solos, de la mano.

En el fondo del mar

¿Quién no ha soñado alguna vez con estar nadando?
Con dar una brazada y avanzar hacia el fondo del mar...

* Momentos dulces, en los que las algas son sentimientos, que van rozando con sus hojas tu piel desnuda...
*Visiones de peces de colores, que te enseñan la forma y el color de cada uno de tus días en el futuro..
*Superficies de arenas pálidas, a las que te acercas y hacen que te hundas, para que así pienses como salir de allí...
*Rocas perfumadas atraen tu interés para después desaparecer en el horizonte en pocos segundos...


"...Nadando en un potaje de pura felicidad, soledad, cosquilleos, incertidumbre, sonrisas, llantos y tiempo..."



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eterno

Un suspiro, profundo, y la piel se le erizó. Él con una intensa mirada recorrió todo su cuerpo, disfrutando de la mujer que tenía a su lado. La rozó despacio con el dorso de la mano y le sonrió. Quiso besarla pero la vió tan frágil que pensó que se rompería, aguantó sus ganas y siguió sonriendo como si se le hubiese helado la cara. Ella encogió los hombros en señal de aprobación, todo parecía tan fácil. Sintió su piel y se estremeció. Quería fundirse con él en un beso, quería sentir sus labios. Poco a poco se acercaron y rozaron sus bocas, como si fuera mantequilla empezaron a derretirse el uno en el otro. Los dos deseaban que ese momento nunca acabara, lo sentían como algo que podría ser eterno.